Centro
De Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 113
“Miguel
Hidalgo Y Costilla”
Parangarico,
Yuriria, Guanajuato, a 06/Dic/2012
Facilitador: José Jesús León León
Tema:
Las Falacias
Subtemas:
4.1 Falacias formales e informales
4.1.1 Las falacias formales
4.1.2 Las falacias informales
a) El argumento ad
baculum o “apelación a la fuerza”
b) El argumento ad
hominem o “a la persona”
c) El argumento ad
ingnorantiam o “argumento por la ignorancia”
d) El argumento ad
misericordiam o “llamado a la piedad”
e) El argumento ad
populum o “al pueblo”
f) El argumento ad
verecundiam o “apelación a la autoridad”
4.2 Los errores de falsa oposición
4.3 Las paradojas
4.3.1 Paradojas lógicas
4.3.2 Paradojas semánticas
Trabajo elaborando por el alumno Luis
Humberto Pizano Camargo
Introducción:
A través de este
escrito, mi objetivo personal es orientarte acerca de lo que son las falacias.
En este, se hablara acerca de las falacias así como sus derivaciones además
hablaremos acerca de lo que son las paradojas informales y formales espero que
este escrito sea de un aprendizaje satisfactorio para el Lector(a).
DESARROLLO
Las Falacias
Una falacia (del latín fallacĭa), significa conforme al
diccionario de la Real Academia Española, un engaño, fraude o
mentira con el que se intenta afectar a alguien.
Dentro de la lógica, dícese de
razonamientos falaces en un silogismo refiriéndose a la argumentación de
naturaleza mentirosa. Su uso, no implica que la conclusión a la que se llega
sea falsa. Lo que lo hace falaz es la incorrección del razonamiento en sí. Todo
razonamiento falaz es inválido, es decir que sus premisas no garantizan la
verdad de su conclusión, pero en ocasiones pueden ser muy sutiles y
persuasivas, y puede hacer falta mucha atención para detectarlas.
Falacias Formales e Informales:
Falacias
formales
Argumento de la
falacia: Asume que si un
argumento es una falacia entonces su conclusión debe ser forzosamente falsa.
Sin embargo, un argumento puede estar mal construido, pero la conclusión puede
ser correcta de manera fortuita.
§ Ejemplo: "Dices que el coche está aparcado
en la primera planta, pero yo creo que está en la tercera, así que debe estar
en la segunda". Si se diese la casualidad de que estuviese en la segunda
planta el razonamiento continuaría siendo falaz, ya que sería mera
coincidencia. Que sea una falacia depende del razonamiento, no de la
conclusión.
Afirmación de la
consecuencia: Se comete al razonar
según la siguiente forma argumental: Si A, entonces B; si B, entonces
A.
§ Ejemplo: «La gente honrada (A) está en libertad
(B). Yo estoy en libertad (B), así que soy honrado (A)». La primera premisa
solo nos da información de qué pasará si se es honrado, pero no dice nada sobre
que sucede si se está en libertad. Solo da información "si A". Puede
no ser honrado pero estar en libertad por no haber sido descubierto y juzgado.
Negación del
antecedente: Se comete al razonar
según la siguiente forma argumental: Si A, entonces B; si no A,
entonces no B.
§ Ejemplo: «Si estudio (A) aprobaré (B). No
estudié (no A), entonces suspenderé (no B)». La primera premisa solo nos da
información de qué pasará si estudio, pero no dice nada sobre que sucederá si
no estudio. Solo da información "Si A". En este caso, no hay nada que
impida aprobar en caso de no estudiar.
§ Ejemplo: «Si este gobierno sigue en el poder
continuará la corrupción, así que votaré a la oposición para que no haya
corrupción». Puede que la oposición también sea corrupta.
Falacias informales:
Las falacias informales
son aquellas cuya falta o defecto está en algo distinto a la forma o
estructura de los argumentos. Las falacias informales, en cuanto a su “rigor
lógico” se podría decir que son mas graves. Esto resulta más claro con algunos
ejemplos:
1) Falacia
ad verecundiam. Se llama falacia ad verecundiam, a aquel
argumento que apela a la autoridad o al prestigio de alguien o de algo a fin de
defender una conclusión, pero sin aportar razones que la justifiquen. Ya vimos
en el párrafo 30, un excelente ejemplo de este tipo de falacia, y de cómo
la Dra. Adriana de los Santos, al igual que los Dres. William Corujo Guardia,
José Balcaldi Tesauro, y Alfredo de Gómez Tedeschi, el Dr. Fernando Romano
Gariglio, Fiscal actuante, entre el cúmulo de argumentos desacertados hace
mención a su “experiencia”; su “sana critica” y su “sentido común”, o
redondamente le zamparon “el decisor soy yo”. La Licenciada Lippert expone un
ejemplo mucho mas ilustrativo, cuando en su defensa del “colega del ITF”, no
acepta la posibilidad de error del perito porque es técnico del ITF, en un
argumento que, ustedes como Ministros de la SCJ, no me pueden negar que va bien
a “contra lógica”. Por último el justificar que el examen del Dr. Borges es
correcto porque “es un buen técnico”, o porque “fue diligente” y otros
etc. que argumentan los Ministros del Tribunal en sus escritos encaja
obviamente en este tipo de falacia.
2) Falacia
ad ignorantiam. Se llama falacia ad ignorantiam al argumento
que defiende la verdad o falsedad de una proposición, basándose en que no
se ha podido demostrar lo contrario. Ya vimos en el párrafo 93, titulado
“extremo que no se logró”; como la sentencia Dres. William Corujo Guardia, José
Balcaldi Tesauro, y Alfredo de Gómez Tedeschi; ante la duda de que
hubiera habido “acuerdo” en las supuestas relaciones, (“extremo que no se
logró”), se acepta como verdad el testimonio de Jesebel porque, no pude
demostrar la falsedad de los dichos cambiantes de Jesebel (al margen de que no
se permitió hacerlo), estamos ante un excelente ejemplo de falacia
ad ignorantiam; la Dra. Adriana de los Santos, expone en su sentencia el
mismo defecto.
3) Falacia
ad hominem: Se llama falacia ad hominem a todo argumento que, en
vez de atacar la posición y las afirmaciones del interlocutor, ataca al
interlocutor mismo. La estrategia consiste en descalificar la posición del
interlocutor, al descalificar a su defensor. Por ejemplo, si alguien argumenta:
«Usted dice que robar está mal, pero usted también lo hace», está cometiendo
una falacia ad hominem (en particular, una falacia tu quoque),
pues pretende refutar la proposición «robar está mal» mediante un ataque al
proponente. Si un ladrón dice que robar está mal, quizás sea muy hipócrita de
su parte, pero eso no afecta en nada a la verdad o la falsedad de la
proposición en sí. El mejor argumento habría sido algún antecedente en mi
persona, pero a falta de ello la Magistrado usó otro tal vez un poco disparatado: “es
frecuente que el abusador posea intachable imagen social”. Tanto la
Dra. Adriana de los Santos como los Dres. William Corujo Guardia, José Balcaldi
Tesauro, y Alfredo de Gómez Tedeschi; intentan sistemáticamente de
desacreditar a testigos y firmantes, y en varios párrafos ya expusimos esa
falacia.
4) Falacia
del hombre de paja. Sucede cuando, para rebatir los argumentos de un
interlocutor, se distorsiona su posición y luego se refuta esa versión
modificada. Así, lo que se refuta no es la posición del interlocutor, sino una
distinta que en general es más fácil de atacar. Esta modalidad se aprecia en
algunos de los escritos de la Dra. Adriana de los Santos, en la sentencia en
segunda y en algunos aspectos en el informe pericial de la Licenciada Elizabeth
Lippert. Un ejemplo bien puede ser el argumento que usa la Magistrado de que en
el Penal de Libertad, (según ella y su testigo la actuaria), le
confesé, medio en clave, que tomé a Jesebel por la fuerza y la desfloré, o que
drogaba y violaba dormida a Stefany cada dos o tres días y desde un año atrás,
o no se que rayos pero si me pone de testigo a la actuaria, o mañana me lleva
al fiscal, de dichos que estoy seguro que ni dije, (porque no me dejó
hablar), y que no figuran en autos, (porque según la propia Magistrado (“no me
quería perjudicar”); y que contravienen principios básicos ya no de la Lógica
sino de la ética profesional; difícilmente pueda demostrar media verdad en el
Poder Judicial uruguayo
Los Errores de Falsa Oposición:
Errores
al generalizar
Muestra sesgada: Es una muestra que ha
sido falsamente considerada como la típica de una población de la cual ha sido
tomada.
§ Ejemplo: Alguien puede
decir «A todo el mundo le gustó la película» sin mencionar que «todo el mundo»
fue él y tres de sus compañeros, o un grupo que son fans del artista. Los
sondeos en línea y las muestras por llamadas voluntarias son un tipo particular
de este error, porque las muestras están implícitamente preseleccionadas o
autoseleccionadas. En el mejor de los casos, esto significa que las personas
que se preocupan más sobre el asunto responderán u opinarán y en el peor de los
casos, solo aquellas que sintonicen una radio particular, un periódico
particular o una lista política.
Falacia del centro de atención: Se produce cuando una
persona sin criterio asume que todos los miembros o casos de un cierto grupo,
clase o tipo son como esos pocos en el punto de mira, que reciben la mayor
atención o cupo de atención de los medios. Esta línea de razonamiento es falaz
y conduce a los tópicos. Si los medios publicitan a un asesino en serie de una
población no quiere decir que todos los miembros de la población sean asesinos.
Generalización
apresurada: Es una falacia lógica en la que se llega a una generalización inducida basada en muy pocas pruebas.
§ Ejemplo: «Me encanta
esta canción, por lo tanto me gustará también todo el álbum en el que está». Es
una falacia porque el álbum puede no ser tan bueno como la canción escuchada.
Falacia arreglo de bulto: consiste en asumir que
las cosas que con frecuencia han sido agrupadas por tradición o cultura en un
conjunto deberían estar siempre agrupadas de ese modo. Esta falacia es muy
usual en los argumentos políticos: «Mi oponente es un conservador que votó en
contra de los altos impuestos y la asistencia pública, por tanto él también se
opondrá al control de armas y al aborto». Mientras estas cuatro posiciones
están normalmente agrupadas en la palabra «conservador» en política, no hay
realmente ninguna razón para pensar que alguien que sigue una idea agrupada en
ese grupo deba seguir las demás.
Falacia por asociación: Es un tipo de falacia lógica que sostiene que
las cualidades de uno son intrínsecamente o esencialmente cualidades de otro
simplemente por asociación. Las falacias por asociación son un caso especial
de ignoratio elenchi o red herring en inglés
en relación a que el argumento de réplica no tiene que ver con el tema o asunto
tratado sino que el asunto es deliberadamente modificado para divergir en un
tema mejor defendible. Algunos ejemplos de falacia por asociación son: «Algunas
obras caritativas son fraudes. Por consiguiente todas las obras caritativas son
fraudulentas» o «Bush quiere invadir Iraq. Bush es un republicano. Por
consiguiente todos los que apoyan la invasión de Iraq son republicanos».
Probar con ejemplo o generalización
inapropiada o falacia del accidente: Es una falacia lógica
donde se dice que uno o más ejemplos «prueban» un caso más general. Esta
falacia tiene la estructura siguiente: Sé que el caso X de todos los X hace o
tiene la propiedad P, entonces todo X tiene la propiedad P.
§ Ejemplo: «He visto a
hombres (Pedro y Juan) jugar bien al fútbol, por consiguiente todos los hombres
juegan bien al fútbol». Véase el artículo «falacia arreglo de bulto» o generalización
apresurada. Todas las citadas son falacias de generalización las cuales se
pueden agrupar dentro de una de las trece falacias identificadas por Aristóteles; la falacia de
destrucción de la excepción o accidente (falacia) a dicto
simpliciter ad dictum secundum quid. Ejemplo: 1) Cortar a personas con
cuchillos es un crimen [aunque en algunos casos esto no es cierto; es
permisible, por ejemplo, en defensa propia]; 2) los cirujanos cortan a las
personas con cuchillos; 3) los cirujanos son criminales.
Las Paradojas:
Una paradoja (del lat. paradoxus, y este del griego παράδοξος) es una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general.1 En otras palabras, es una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógicao a una situación que infringe el sentido común. En retórica, es una figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que implican contradicción. Un ejemplo de paradoja es la "Paradoja de Jevons", más conocida como efecto rebote. La paradoja es un poderoso estímulo para la reflexión. A menudo los filósofos se sirven de las paradojas para revelar la complejidad de la realidad. La paradoja también permite demostrar las limitaciones de las herramientas de la mente humana. Así, la identificación de paradojas basadas en conceptos que a simple vista parecen simples y razonables ha impulsado importantes avances en la ciencia, la filosofía y las matemáticas.
Paradojas lógicas:
A
pesar de que todas las paradojas se consideran relacionadas con la lógica, hay
algunas que afectan directamente a sus bases y postulados tradicionales.
Las
paradojas más importantes relacionadas directamente con el área de la lógica
son las antinomias, como la paradoja
de Russell, que muestran la inconsistencia de las matemáticas
tradicionales. A pesar de ello, existen paradojas que no se auto contradicen y
que han ayudado a avanzar en conceptos como demostración y verdad.
§ Paradoja del actual rey de Francia: ¿Es
cierta una afirmación sobre algo que no existe?
§ Paradoja
del cuervo (o
cuervos de Hempel): Una manzana roja incrementa la probabilidad de que todos
los cuervos sean negros.
§ Regresión infinita del
presupuesto: "Todo nombre que designa un objeto
puede convertirse a su vez en objeto de un nuevo nombre que designe su
sentido".
Paradojas Semánticas: Habitualmente en la vida diaria se dan situaciones en las que personas
distintas confunden el significado atribuido a las frases en el contexto de una
conversación. No pocos conflictos (incluso bélicos) se deben a este motivo.
Pues bien, a imagen y semejanza de las
conversaciones cotidianas, en el contexto clínico también sucede con más
frecuencia de la deseada que al leer los diagnósticos enfermeros en las
historias de salud nos planteamos cuestiones como ¿por qué estará puesta esta
etiqueta?, ¿qué querría decir fulanito al ponerla? o ¿a qué problema se
refiere? Estos problemas son derivados, en parte, de la equiparación de los
diagnósticos enfermeros a las etiquetas diagnósticas. Recordamos que no es lo mismo el
diagnóstico enfermero que la etiqueta diagnóstica. La inespecificidad que
provoca usar solo la etiqueta dispara la necesidad de practicar el arte
adivinatorio y el uso de las elucubraciones para manejarnos con los
diagnósticos enfermeros. Las etiquetas deben ir acompañadas siempre de las manifestaciones clínicas del
problema y de los factores relacionados. Para los problemas de riesgo, deben
acompañarse de los factores de riesgo. Estas
premisas resolverían, casi instantáneamente, tanta ambigüedad semántica en el
uso clínico de los diagnósticos enfermeros. Pero, a veces las enfermeras no tienen
el tiempo suficiente para detallar los diagnósticos hasta ese nivel o los
programas de historia informatizada no facilitan la posibilidad de hacerlo. Por
ello resultaría útil que en las clasificaciones diagnósticas se desarrollaran y
validaran etiquetas más específicas para
la práctica, que incluyeran de por sí las características definitorias o
factores relacionados de mayor importancia que hacen visualizar problemas
diferentes y que, por ende, requieren intervenciones distintas aunque haya un
mismo etiquetado genérico. Serían subniveles
de especificidad dentro de
cada problema que facilitarían la identificación de los mismos y su
estandarización. Esto no es nuevo y se da en otras clasificaciones de
problemas. Un ejemplo sería:
1.- Deterioro
en el mantenimiento del hogar debido a incapacidad física o funcional: este
problema apunta hacia una evidente disfunción física del paciente para
realizar, entre sus actividades de la vida diaria, el mantenimiento de su
hogar. Diríamos que el paciente no puede llevarlo a cabo y necesita ayuda.
2.- Deterioro
en el mantenimiento del hogar con notorio déficit de higiene en el entorno,
acúmulo de suciedad y desechos debido a una falta de capacidad perceptiva:
este problema manifiesta una percepción inadecuada del paciente o familia para
el mantenimiento del hogar en condiciones mínimas de higiene, lo cual repercute
de forma negativa en su salud. Las intervenciones irían dirigidas hacia la
necesidad de hacer ver al paciente que su hogar requiere mejores condiciones de
limpieza.
Así, observamos cómo dos etiquetas
exactamente iguales representan problemas distintos que podrían especificarse
en los programas informatizados de historia con enunciados más específicos
(como los mostrados en el ejemplo) y sub-códigos que partieran de una clasificación
estandarizada al uso (como NANDA):
00098 Deterioro en el mantenimiento del
hogar.
00098.1 Deterioro en el mantenimiento del
hogar debido a incapacidad física o
funcional.
00098.2 Deterioro en el mantenimiento del
hogar con notorio déficit de higiene en el entorno, acúmulo de suciedad y
desechos debido a una falta de capacidad perceptiva.
Todo se hace más complejo cuando
sumamos etiquetas diagnósticas. Siguiendo con el ejemplo anterior, para el caso
del problema codificado como 00098.1 el paciente con incapacidad física o
funcional podría tener Déficit de autocuidado: baño; Déficit de autocuidado:
vestido; Deterioro de la movilidad física y Deterioro de la deambulación.
Podríamos seguir sumando, pero parece claro que todas estas etiquetas están
relacionadas entre sí y sería ideal sintetizarlas bajo un mismo enunciado
porque parecen parte una misma cosa. ¿Qué tal Deterioro generalizado del
adulto? O mejor aún, ¿qué tal Deterioro
generalizado del adulto con declinación física, déficits de autocuidado y descuido
del entorno doméstico? El resultado es un diagnóstico enfermero precedido
de cinco etiquetas establecidas en un paso previo del razonamiento diagnóstico
como hipótesis. Un solo enunciado puede ser más útil como información clínica
que las cinco o seis etiquetas por separado. Creemos que este es un buen
ejemplo de precisión
diagnóstica frente a dispersión
diagnóstica.
Conclusión:
A través de este escrito
espero haberte informado acerca de lo que son las falacias informales e
informales así como las paradojas y los errores de la falsa oposición.
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